Escríbenos para asesorarte tel:(+57)301 466 80 35
La mayoría de los problemas de salud en las personas, se presentan por tener hábitos de vida poco o nada saludables. Algunas de las afecciones más frecuentes son: accidentes cerebrovasculares, enfermedad cardiaca, diabetes y cáncer.
Para evitar este tipo de situaciones, ¿cuáles son las recomendaciones de los profesionales de la salud para mantener tu corazón, tu mente y tu cuerpo en óptimas condiciones?
A continuación encontrarás los principales consejos para que te mantengas siempre en forma y no tengas que estar visitando a tu médico con frecuencia.
1. Haz ejercicio con regularidad.
Así como te cepillas los dientes todos los días, es muy importante tener una rutina de ejercicio específica para cada día, o por lo menos, 3 veces por semana.
Muchas veces las personas se excusan en que no tienen tiempo suficiente para ejercitarse, sin embargo, si te organizas y le das prioridad a tu salud, encontrarás un espacio para hacer ejercicio. Por ejemplo, puedes llegar a casa en la noche y en lugar de encender el TV o tu computadora, decides que vas a hacer ejercicio durante 30 minutos cada día.
Recuerda que para que tu corazón funcione de maravilla, debes incluir en tu rutina el trabajo aeróbico. Algunas opciones para lograrlo son: caminar, trotar, montar en bicicleta, utilizar una máquina elíptica, practicar natación.
Aunque cualquiera de estas opciones requieren disciplina y exigencia, no tienes que llegar al nivel de un atleta, si lo haces con regularidad notarás un cambio muy positivo en tu estado de salud.
2. Llevar una alimentación sana.
¿A quién no le gustan los perros calientes y las hamburguesas? Creo que un alto porcentaje de personas es débil por ese lado, sin embargo, este tipo de comida chatarra tiene alto contenido de grasas saturadas, sal y colesterol que a la larga, afectan tu corazón y tu cerebro.
En realidad, no hay que darle muchas vueltas a esto, la clave está en reemplazar este tipo de alimentos nocivos por otros 100% saludables, tales como: todo tipo de frutas y verduras, pescado, nueces, aceite de oliva, mantequilla de maní, entre otros.
3. Conserva tu peso ideal.
Para nadie es un secreto que el exceso de peso corporal pone en riesgo tu salud. Las personas que consumen más calorías de las que su cuerpo necesita, convierten esto en grasa, así de simple.
Así que la solución es comer menos de esta clase de alimentos y hacer más ejercicio. Debes tener disciplina y perseverancia para empujarte a ti mismo/a para que logres hacer los cambios necesarios en tu estilo de vida, recuerda que todo es por tu bien, debido a que es la única forma de evitar problemas de saluda graves como los mencionados anteriormente.
4. Examina tu cuerpo con regularidad.
¿Cada cuánto revisas el motor de tu auto? Es probable que lo hagas muchas más veces de las que revisas la máquina más importante, tu cuerpo. Muchas personas no lo hacen porque temen que les encuentren algún tipo de enfermedad, no obstante, bajo ninguna circunstancia la solución es esconderse ante los problemas.
Al tener un médico de confianza, tendrás la posibilidad de conocer el historial de salud familiar, los factores de riesgo personales y las pruebas de detección temprana que necesitas.
En el caso de las mujeres, ellas pueden obtener fácilmente las mamografías para detectar cáncer de mama, citologías para descartar problemas en el cuello uterino, entre otros.
Los hombres también tienen su espacio y obtener exámenes que detecten a tiempo afecciones relacionadas con la próstata, cáncer de colon, diabetes, hipertensión, etc.
Uno de los aspectos más importantes es asegurarse que todas sus vacunas estén al día, debido a que esto ayudará a prevenir enfermedades como la gripe y la neumonía dependiendo de su edad.
5. Disminuye al máximo tus niveles de estrés.
Cada vez que escuchas a una persona decir que está demasiado ocupada para hacer ejercicio, significa que está haciendo a un lado lo que es importante en su vida. Este tipo de personas no sólo no hace ejercicio, sino que tampoco sacan tiempo para compartir con sus familiares y amigos, no comen bien, no duermen lo suficiente, entre otros hábitos negativos más.
Lamentablemente, el resultado de la sumatoria de este tipo de hábitos es un deterioro considerable en su estado de salud y reducir las posibilidades de vivir una vida plena y feliz.
Conclusión.
Para estar sano hay que establecer límites y no sólo en lo relacionado con la alimentación, sino también en las horas que le dedicas a tu trabajo. Trabajar tan duro nunca es bueno debido a que de una u otra forma descuidas lo que te mantiene sano.
La clave no está en comportarse como si fueras un/a atleta de alto rendimiento, sino en establecer rutinas para ejercitarte, para trabajar, para comer y para descansar adecuadamene. A partir de ahí, tendrás una vida organizada y llena de salud para disfrutarla a plenitud.